En el área metropolitana de los municipios de Corregidora y Querétaro, “EL Pocito” se alza como un refugio arquitectónico que reinterpreta la hospitalidad a través de una fusión de lo vernáculo y lo contemporáneo. Este edificio de cuatro niveles ofrece a sus habitantes una experiencia inmersiva que combina la monumentalidad de la arquitectura tradicional con la sutileza de los juegos de luces y sombras.

“EL Pocito” es un testimonio del diálogo entre lo construido y lo natural. Con balcones ajardinados, jardines verticales y pequeños oasis distribuidos a lo largo del edificio se evoca a la vegetación que prospera en los pozos o cuerpos de agua subterráneos, integrando la naturaleza en la vida diaria de los habitantes. Estos elementos verdes no solo mejoran la calidad ambiental del espacio, sino que también crean una atmósfera de serenidad y retiro.

No es solo un lugar para habitar, sino un espacio para ser vivido y experimentado. Con su combinación única de elementos vernáculos y contemporáneos, que ofrece una experiencia de vivienda que es a la vez monumental y acogedora, proporcionando un refugio donde conecta con la esencia de Querétaro, un diseño pensado para el bienestar y la contemplación.